European Social Network - Homepage

Buscar
Close this search box.

News

stroke copie

Es hora de replantear lo que es vivir en Europa

Por James Higgins (Eurofound)

Eurofound está llevando a cabo la última ronda de su encuesta electrónica Vivir, trabajar y COVID-19 para documentar cómo ha cambiado la vida durante la pandemia y medir la opinión sobre cómo afrontar los retos, antiguos y nuevos. Esta encuesta está abierta hasta principios de mayo. Los datos proporcionarán a los responsables políticos y a los proveedores de servicios una imagen actualizada de la sociedad en general y de los grupos sociales que han salido bien parados y los que han tenido dificultades. Este conocimiento también es esencial para el debate en curso sobre el papel y los objetivos de los servicios sociales, que se discute en la Conferencia Europea de Servicios Sociales 2022.

Tienes la oportunidad de aportar tu perspectiva: rellénala y compártela con las personas de tus redes sociales y profesionales – Encuesta electrónica sobre vida, trabajo y COVID-19

Han pasado más de dos años desde que la pandemia de COVID-19 golpeó, cambiando fundamentalmente muchos aspectos de la vida y el trabajo en toda Europa. Las intervenciones políticas y fiscales a nivel nacional y de la UE mitigaron algunos de los impactos económicos y de empleo potenciales más graves de la crisis, mientras que los servicios sociales, sanitarios y asistenciales ayudaron a las sociedades a hacer frente a las amplias consecuencias de la pandemia. Actualmente, la gente puede estar volviendo al trabajo y reconectando con las comunidades, pero los dos últimos años no pueden dejar de ser vividos, impactando en las percepciones de la gente, la calidad de vida, las expectativas de los servicios públicos y los sentimientos sobre el futuro. Los responsables políticos se enfrentan al reto de encontrar respuestas a los desafíos de una Europa profundamente cambiada.

La pandemia de COVID-19 cambió el panorama del trabajo, el bienestar, la vida y la sociedad. Las rondas anteriores de la encuesta revelaron el declive de la salud mental y la confianza, así como el aumento de las desigualdades, y -aunque tuvieron lugar durante épocas en las que los ciudadanos de toda Europa experimentaban un aislamiento más agudo- la naturaleza ahora duradera de la pandemia pone en tela de juicio la resistencia a largo plazo y el optimismo para el futuro. Esta situación se desarrolla al mismo tiempo que las ondas de choque enviadas a través de Europa por la guerra en Ucrania, y una crisis humanitaria creciente que se siente en todo el continente y a nivel internacional.

El sentimiento público sobre la guerra en Ucrania y las medidas que deberían tomarse formarán parte de las conclusiones, este es un nuevo aspecto de la investigación. También serán de importancia fundamental las repercusiones actuales de la pandemia en los jóvenes de toda Europa, ya que investigaciones anteriores de Eurofound mostraron que la COVID-19 puso fin a un descenso de seis años en el desempleo juvenil, con los jóvenes tienen más probabilidades de encontrarse en el paro y de manifestar una mala salud mental que el resto de la población. Eurofound identificó la salud mental de los jóvenes como una crisis en sí misma, destacando que la demanda de servicios de salud mental para los jóvenes se disparó en toda Europa durante la pandemia, y que los jóvenes de Irlanda y los países mediterráneos indicaron un bienestar mental y una satisfacción vital especialmente bajos. Los efectos polifacéticos de la pandemia sobre la igualdad de género son también un área que hay que vigilar de cerca, ya que las iteraciones anteriores revelaron que las medidas adoptadas por los gobiernos para controlar la propagación del virus exacerbaron las divisiones de género en el desempleo, el trabajo doméstico y la seguridad financiera, todo ello en detrimento de las mujeres.

A esto se suman los temas de cómo los cierres cambiaron el mercado laboral en Europa, cómo la digitalización ha cambiado el lugar de trabajo, cómo el COVID-19 ha afectado a la continuidad de las empresas y cómo las crisis repercutieron en la igualdad y la cohesión en general. Los servicios públicos, al igual que muchos aspectos de la sociedad en general, se vieron obligados a adaptarse a una nueva realidad de restricciones de contacto físico y a una digitalización espoleada: algunos todavía están sintiendo las repercusiones soportadas por los ciudadanos a los que sirven, otros también se están adaptando para ayudar a los refugiados que llegan. Puede que el brote de COVID-19 en Europa esté pasando poco a poco a la historia, pero las repercusiones a largo plazo de la pandemia en el trabajo, la vida y la sociedad no han hecho más que empezar.

Más información: