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Utilizar el Fondo de Ayuda Europea a los Más Necesitados (FEAD) y los vales sociales para apoyar a los refugiados ucranianos

La actual crisis ucraniana ha demostrado la importancia de la ayuda y la asistencia social para aliviar y proteger a la población refugiada. En este contexto, los gobiernos, las organizaciones internacionales, las ONG y las autoridades locales pueden utilizar los vales sociales para aplicar una asistencia social eficaz. Este tipo de soluciones se utilizan cada vez más para hacer frente a la pobreza y/o para desplegar políticas de desarrollo y humanitarias en todo el mundo. Los bonos sociales dan una respuesta adecuada a las necesidades específicas de las poblaciones objetivo y han demostrado ser muy eficaces en tiempos de crisis. También han sido reconocidas como herramienta oficial para entregar el Fondo de Ayuda Europea a los Más Necesitados (FEAD), que puede ser utilizado por los Estados miembros para acoger a los refugiados.

Más de 6 millones de personas han cruzado las fronteras de la UE desde el inicio de la guerra en Ucrania, lo que supone nuevos retos para los países vecinos. Las instituciones europeas no han tardado en adoptar medidas de apoyo a los países que acogen a la población refugiada. La recién adoptada Acción de Cohesión para los Refugiados en Europa (CARE) ofrece a los Estados miembros la posibilidad de utilizar los fondos restantes de los fondos de cohesión del periodo de programación 2014-2020 para proporcionar ayuda de emergencia a los refugiados. Esto incluye inversiones en educación, empleo, vivienda, salud y servicios de cuidado de niños, pero también en asistencia material básica como alimentos y ropa. Por lo tanto, los Estados miembros disponen de diferentes fuentes de financiación para responder a la crisis de refugiados que siguió a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. La UE ha mejorado su capacidad de respuesta y ha hecho que estos fondos sean más accesibles y flexibles (con la posibilidad de que la UE financie el 100%, en particular).

Entre estos fondos, el Fondo de Ayuda Europea a los Más Necesitados (FEAD) está destinado a proporcionar alimentos y/o asistencia material básica a los más necesitados. Las instituciones europeas reconocen el apoyo que los programas de vales sociales pueden aportar a la eficacia del FEAD. Por lo tanto, a partir de abril de 2020, se introdujeron algunos cambios en las modalidades de distribución del FEAD para garantizar la posibilidad de entregar alimentos y asistencia material básica a través de vales sociales.

Ya sea en papel o en formato digital, los vales sociales son prestaciones, en la mayoría de los casos, reguladas por ley y respaldadas por políticas públicas y marcos fiscales específicos para dar acceso a bienes o servicios concretos en redes designadas de proveedores e instituciones. Los vales sociales pueden utilizarse a nivel nacional o local y tienen las ventajas del dinero en efectivo, ya que son flexibles y garantizan la dignidad de los beneficiarios (lo que contribuye a impulsar la inclusión financiera y social, y a minimizar el impacto de las perturbaciones en la vida de los beneficiarios), al tiempo que proporcionan la transparencia y la trazabilidad de las prestaciones en especie que exigen las autoridades públicas.

Además, en varios países, los vales sociales ya han desempeñado un papel fundamental en el despliegue de la ayuda y el apoyo a los refugiados. En 2014 y 2016, respectivamente, se crearon los Ticket Services for Refugees en Turquía y Grecia para ayudar y apoyar a los refugiados sirios. La rápida puesta en marcha de los programas de acceso a los alimentos y la higiene fue posible gracias a las redes existentes de comerciantes afiliados. El sistema fue utilizado por las autoridades públicas locales y las ONG para entregar la ayuda a 32.000 familias, con unos 160.000 beneficiarios estimados. Debido a su adaptabilidad, el mismo programa se reprodujo y puso en marcha en Grecia a través de otra red de vales «listos para usar».

Los vales sociales también se han desplegado en múltiples Estados miembros de la UE para apoyar a los más necesitados en el transcurso de la pandemia de COVID-19. Principalmente, los gobiernos, las autoridades de distribución, los proveedores locales y los beneficiarios se han beneficiado de un mejor acceso a soluciones que dirigen la ayuda a grupos demográficos o geográficos específicos, y que pueden estar disponibles y aplicarse rápidamente. Obviamente, estas modalidades también son esenciales a la hora de diseñar soluciones para las poblaciones de refugiados. Por un lado, los vales sociales pueden cumplir eficazmente su objetivo principal y proporcionar a los refugiados una ayuda inmediata centrada en la persona. Por otro lado, los bonos sociales aportan beneficios a largo plazo y suponen un impulso económico para varios sectores económicos.