El trabajo de los asistentes sociales de los servicios para niños y jóvenes nace de un noble y apasionado deseo de ayudar a los demás. También es una de las profesiones más importantes, y a la vez más difíciles, que se pueden elegir. La educación y la formación formales no siempre ofrecen una imagen clara de lo que les espera a los trabajadores cuando entran en el campo. El afán por perseguir su pasión y marcar la diferencia proporciona combustible para racionalizar las posibles preocupaciones sobre lo que les espera.
Cuando una familia es conocida por la agencia, normalmente ya se ha enfrentado a un trauma importante. Pueden carecer del apoyo necesario para funcionar y prosperar de forma sostenible. En la mayoría de los casos, luchan contra la pobreza, el racismo, la adicción o los problemas de salud mental. El trabajo del asistente social es crear planes de atención que fortalezcan a la familia para mantenerla unida de forma segura. Los asistentes sociales pueden realizar este trabajo crítico para veinte o treinta familias a la vez. Tal vez más.
Aunque la mayoría de estos problemas están presentes desde hace tiempo en los servicios para niños y jóvenes, se han visto agravados por una pandemia mundial. Incluso los trabajadores más dedicados encuentran que los retos de este trabajo y sus propias necesidades personales pesan sobre ellos. En consecuencia, los organismos de servicios a la infancia y la juventud de todo el mundo se enfrentan cada vez más a problemas de personal, como la retención, las vacantes y los traumas secundarios. Algunas agencias informan de vacantes de hasta el 50%. Esto tiene un impacto significativo en la carga de trabajo de los trabajadores e introduce riesgos de seguridad y cumplimiento.
El objetivo: una mano de obra resistente
El concepto de resiliencia de la mano de obra se centra en la creación de un entorno para que los trabajadores prosperen. Crear un sector que atraiga a las personas adecuadas y las mantenga es fundamental para la misión de los servicios a la infancia y la juventud. Hay una variedad de formas en las que una organización podría hacerlo, incluyendo la mejora de las prácticas de contratación y formación, el aumento de las estructuras de compensación y la incorporación de trabajadores adicionales. Todas estas cosas deben perseguirse, pero todas llevan tiempo.
La solución: Tecnologías de apoyo
Otra consideración importante para lograr la resistencia es la disponibilidad de sistemas modernos de compromiso. Estas soluciones pueden implantarse de forma rápida y rentable e integrarse sin problemas en los sistemas heredados. Ya sea para investigar denuncias, realizar evaluaciones o documentar visitas, estas soluciones ofrecen un valor inmediato. Mediante el uso de herramientas de capacitación, los trabajadores sociales sentirán una disminución de la carga administrativa, tranquilidad en cuanto al cumplimiento de la normativa y capacidad para atender a los clientes con mayor eficacia.
Diona ha creado un conjunto de soluciones específicas para los servicios infantiles y juveniles con un diseño intencionado. Nuestras soluciones proporcionan un acceso «en el momento» a la información cuando y donde se necesita. Estas soluciones aumentan el tiempo que el asistente social puede dedicar a los clientes y reducen el tiempo dedicado a las actividades administrativas. Estos sistemas de compromiso también mejoran la calidad de los datos y el cumplimiento de la normativa. Lo más importante es que permiten a los asistentes sociales hacer lo que más les gusta: ayudar a las familias.
Los asistentes sociales son un grupo de personas dedicadas y leales que se comprometen a llevar la carga y la alegría del servicio a los demás. Dotarles de las herramientas que necesitan para hacer su trabajo con eficacia tendrá un impacto directo en la capacidad de recuperación en un trabajo difícil. En última instancia, la inversión que hace una agencia en fomentar la salud y la felicidad de los trabajadores sociales tendrá un impacto positivo en el éxito de las familias que reciben atención.